Ciudad del Vaticano, 18 oct (EFE).-
Los participantes en el Sínodo de
los Obispos que ha
debatido
temas relacionados con la familia aprobaron hoy un documento
final en el
que se propone acoger “con respeto y delicadeza” a los
homosexuales
y acompañar a los divorciados.
La “Relatio
Synodi”, el documento final aprobado hoy punto por punto por
los “padres sinodales”, aquellos Obispos y
Cardenales con derecho a
voto, fue
divulgado a petición del Papa Francisco, quien también
autorizó a
publicar cuántos votos tuvo cada párrafo.
En otro de
los temas, el de la comunión a los divorciados que se han
vuelto a
casar, los participantes en el Sínodo expresaron su decisión de
profundizar sobre la cuestión en el futuro.
La oficina
de prensa del Vaticano explicó que el documento aprobado es
un texto de
propuestas de los Obispos sobre el que trabajar durante un
año de cara
al próximo Sínodo de octubre de 2015, que también abordará
el tema de
la familia.
Según se
desprende de los resultados de las votaciones, no todos los 62
puntos
obtuvieron la mayoría de dos tercios requerida en el pasado para
este tipo de
documentos, pero consiguieron una mayoría y por tanto
forman parte
del mismo.
Entre ellos,
el punto 52 en el que se proponía estudiar un camino
penitencial
para que los divorciados que se han vuelto a casar pudiesen
recibir los
sacramentos, fue el que más votos en contra tuvo, pero fue
aprobado
finalmente por 104 a favor y 74 en contra.
Lo mismo
ocurrió con el punto 53, 112 a favor y 63 en contra, que
instaba a
continuar estudiando la posibilidad de que los divorciados que
han vuelto a casarse puedan recibir “la
comunión espiritual” o el “por
qué no
pueden recibir la comunión sacramental”.
Otro de los
puntos aprobados, aunque con 62 votos contrarios, fue el
relativo a
los homosexuales.
La mayoría
aprobó que “los hombres y las mujeres con tendencias
homosexuales
deben ser acogidos con respeto y delicadeza” y que se
“evitará
cualquier marca de discriminación”.
Sin embargo,
los Obispos subrayaron “que no se pueden establecer
analogías,
ni si quiera remotas, entre las uniones homosexuales y el
diseño de
Dios sobre el matrimonio y la familia”.
El documento
dedica un amplio espacio a exaltar “la belleza” de la
familia
tradicional y fiel, pero asegura que la Iglesia “como madre
atenta” debe
acompañar “con misericordia y paciencia” a las familias
frágiles o
heridas.
Además, la
Iglesia intentará “ayudar a lograr la plenitud del plan de
Dios” a las
parejas casadas por lo civil, divorciados y vueltos a casar,
o que simplemente conviven, afirma el
documento.
El texto
reconoce también algunos valores en estas parejas que “cumplen
el bien, se
hacen cargo los unos de los otros y están al servicio de las
comunidades en las que viven y trabajan”.
Todas estas
reflexiones tendrán que ser ahora “maduradas y analizadas”
por las
Iglesias locales” para preparar el camino del Sínodo de octubre
de 2015
NOTA DE SINEMBARGO.MX